martes, 12 de octubre de 2010

María Josefa

(Ensayo de Carolina Giordano)
María Josefa es uno de los personajes secundarios de la obra La Casa de Bernarda Alba de Federico García Lorca. Es la madre de Bernarda Alba, a pesar de su encerramiento y aparente demencia expresa grandes verdades.
            En primer lugar, María Josefa posee uno de los nombres que la crítica le reconoce cierto simbolismo: su nombre tiene connotación religiosa ya que “María”, se dice, hace referencia a la Virgen María y José, al padre de Jesús y esposo de María. A su vez, María significa estrella de mar, lo que resulta significativo de mencionar ya que el constante anhelo de la anciana de irse al mar es un tema frecuentemente mencionado en los diálogos de la misma. Por otro lado, José también significa “el puro”, lo que presenta una relación con el personaje dado que María Josefa es pura y transparente, pero debe ser encerrada por Bernarda por temor a arruinar la reputación de la misma debido a su locura insana.
            Aunque pocos detalles son otorgados del aspecto físico de María Josefa a lo largo de la obra, esta es mencionada como “la vieja” que tiene “unos dedos como cinco ganzúas” por La Poncia, refiriéndose a su habilidosa manera de escapar de su encierro a pesar de carecer de llave. Se la caracteriza también a la anciana como “viejísima” pero, a pesar de sus ochenta años de edad, es  “fuerte como un roble”, según la criada de la casa.  Por lo tanto se puede deducir que el aspecto físico más destacado de la madre de Bernarda es su avanzada edad, que como se verá en el desarrollo de la obra muchas veces la hará menos creíble, aunque no menos fuerte de carácter o físico.  
            En lo que respecta a lo espiritual, María Josefa demuestra ser una mujer fuerte en sus pensamientos, los cuales la misma transmite sin importar lo que esto cause a quien la escuche: “Nada de lo que tengo quiero que sea para vosotras (…) porque ninguna de vosotras se va a casar.” Este personaje transmite verdades que pueden pasar inadvertidas debido a su locura, verdades que las hijas no desean admitir pero que saben que son, sin duda alguna, verdades. Sin embargo, se demuestra que María Josefa solo busca la libertad, la posibilidad de poder irse a su pueblo y “casarse con un varón hermoso de la orilla del mar”, por lo cual no puede considerarse que haya maldad en ella. La anciana, sin embargo, dice que Bernarda la alimenta con “carne de perro” por lo que se puede deducir que ella, a pesar de su deterioro físico y mental, es una mujer exigente y demandante, capaz incluso de haber sido parecida a Bernarda en sus años de lucidez. María Josefa carece de virtudes excepto la de poseer la locura insana que la hace decir verdades.
            Por su parte, la posición socio – económica de la anciana puede ser descripta como alta ya que se mencionan entre sus posesiones “anillos”, “pendientes de amatistas” y un “traje negro de moaré” lo que indica que ella es o ha sido de clase alta. También se hace mención  a una “gargantilla de perlas” que guardaba en su “cofre”, lo que una vez más indica que María Josefa tenía posesiones valiosas aunque no tenía ocasión de usarlas debido a su encierro.
            Por otro lado, la relación de María Josefa con el resto de los integrantes de la casa se ve condicionada, a lo largo de los tres actos que componen la obra de Lorca, fuertemente por su condición de locura.
La criada de la casa de Bernarda es la principal encargada de encerrar a María Josefa y la que evidentemente tiene mayor contacto con la misma. Sin embargo, la criada cumple el rol de evitar que la anciana se escape y de recibir órdenes tanto de La Poncia (quien debe asegurarse de que “la vieja” esté encerrada y advertir a la criada de las habilidades para escapar de la anciana) como de Bernarda misma. Se puede decir entonces que la relación entre la criada y María Josefa no va más allá de la obligación, ya que la primera es la encargada de sujetarla y, para evitar que llame a Bernarda, debe taparle la boca con un costal vacío. La relación con María Josefa está establecida por las órdenes de Bernarda, vista entonces como la mayor responsabilidad de la cual la criada debe hacerse cargo, ya que si fracasa deberá vérselas con la déspota Bernarda.
Además, Bernarda se muestra avergonzada de su madre a lo largo de la obra. En vez de estar preocupada por su locura o necesidades, mantiene a su propia madre encerrada por vergüenza a que los vecinos la vean en ese estado. Bernarda, por lo tanto, no siente amor filial por su madre, solo una gran preocupación de que la anciana sea vista en público y de la posibilidad que revele verdades e información sobre los quehaceres de la casa. Esta preocupación de Bernarda se ve claramente expresada cuando María Josefa escapa; Bernarda le da permiso a la criada de que la lleve a desahogarse al patio pero no cerca del pozo, no por temor a que la anciana se caiga, como lo supone la criada, sino porque “desde aquel sitio las vecinas pueden verla desde su ventana”.  Por lo tanto, Bernarda, con tal de evitar que su imagen sea arruinada, mantiene una relación lejana con su madre, a la que decide ocultar con fervor.
La relación de María Josefa con las hijas de Bernarda, sus nietas, es tan o aún más distante que con la de su propia hija.  Para las nietas, como para el resto de las integrantes de la casa, la abuela casi no existe ya que María Josefa se encuentra encerrada, excepto cuando escapa. En el acto primero, la criada cuenta cómo María Josefa “ha sacado del cofre sus anillos, y los pendientes de amatistas, se los ha puesto y me ha dicho que se quiere casar” ante lo cual las mujeres ríen. Esto demuestra cierto acto de burla hacia su abuela, a la cual ven como un caso perdido, su locura la vuelve objeto de burlas y digna de ser  ignorada. Sólo en una escena se encuentra María Josefa sola con una de sus nietas, Martirio.
            La característica más destacada de María Josefa es su aparente locura. Pero resulta que  entre palabras locas dice verdades reales y poéticas sobre la familia de Bernarda Alba. María Josefa expresa lo que ninguna de las hijas se atreve a decir: el deseo de libertad, de amor, de maternidad, etcétera. Da una mala imagen de Bernarda, por lo que ésta la mantiene siempre encerrada en el desván. Sus referencias al mar (casarse en la playa, llevar perlas, etc.) son parte de la imaginería poética de García Lorca y están relacionadas con el origen de la vida. (Ver símbolos)

LA CASA DE BERNARDA ALBA . Material preparado por Hugo Caro

La casa de Bernarda Alba es la última de las tres grandes obras que junto a Bodas de sangre y Yerma constituyen la gran trilogía trágica de Federico García Lorca.
El autor construye su tragedia a partir de un tema universal de la literatura: la irresistible fuerza de la pasión amorosa.
Es justamente esa pasión irrefrenable la que, actuando como una fuerza superior, arrastrará a los protagonistas a la desgracia y a la muerte. Los personajes, a semejanza de la tragedia griega, son así víctimas del phatos (destino, sino, fato) que se impone a cualquier voluntad humana provocando la fatalidad, lo inevitable.
“ADELA: Nadie podrá evitar que suceda lo que tenga que suceder”
Para el poeta andaluz, como él mismo afirmaba, era evidente que entre la poesía y el teatro todos son vasos comunicantes:
“El teatro es la poesía que se levanta del libro y se hace humana. El teatro necesita que los personajes que aparezcan en la escena lleven un traje de poesía y al mismo tiempo que se les vea los huesos, la sangre.”
Cuidando particularmente las sutiles transiciones de prosa a poesía que caracterizan la obra.
“Venga en buena hora la poesía en aquellos instantes que la disipación y el frenesí del tema lo exijan.”

Temas
Podemos encontrar en la obra, la presencia de temas que por su recurrencia, no sólo en La casa de Bernarda Alba sino en toda la producción lorquiana, constituyen verdaderas líneas de sentido o de significación (isotopías):

          La importancia de la presencia femenina

Ya desde el subtítulo de la obra es notable la referencia a lo femenino:
                “Drama de mujeres en los pueblos de España”

Inmediatamente notamos que un simple repaso por el elenco nos está mostrando la hegemonía exclusiva de mujeres: quince personajes femeninos individualizados, y un personaje coral (Mujeres de luto); constituyen en forma exclusiva los caracteres de esta obra. Todo esto reforzado por el hecho singular de que no hay ningún papel masculino.
La figura de la madre es fundamental en la dramaturgia lorquiana y tiene un claro antecedente en la  Madre autoritaria de Bodas de sangre.
Dicho personaje central tiene, como Bernarda, la obsesión por la clausura femenina:
 Hace veinte años que no he subido a lo alto de la calle.” (B de S)
La mujer vive en lo interiores; la calle es para los hombres y las mujeres indecentes. Así le describe a la novia, nada más conocerla, la vida de casada:
“Un hombre, unos hijos y una pared de dos varas de ancho para todo lo demás” (B de S)
“Hilo y aguja para las hembras. Látigo y mula para el varón.” (LCBA)

Por otra parte, la novia de Bodas de Sangre del mismo modo que Adela, la hija menor de Bernarda Alba, son personajes que no podrán resistirse al empuje ciego de la pasión amorosa que las conduce a la perdición propia y a la de quien se interponga en su camino.
Las mujeres llevan adelante la carga emotiva y la acción principal. Esta es una característica muy marcada e importante del teatro lorquiano (La zapatera prodigiosa, Doña Rosita la soltera, …) que toma fundamental relevancia en su trilogía dramática: Bodas de sangre, Yerma (la historia de una mujer torturada por la angustia desesperada que le produce su infertilidad, su imposibilidad de tener hijos) y La casa de Bernarda Alba (la historia de una mujer que tras la muerte de su marido, impone en su casa un riguroso duelo de encierro para ella y su familia compuesta por sus cinco hijas mujeres).
        
          El honor

Íntimamente relacionado con el tema anterior, encontramos el tema del honor. Bernarda se considera la encargada de custodiar el honor de su familia y llevará hasta las últimas consecuencias esta postura. Aun cuando los hechos le demuestran lo que nunca quiso observar, ella se empeña en luchar a ultranza por la honra de sus hijas y, sobre todo, la suya propia.
“¡Mi hija ha muerto virgen! Llevadla a su cuarto y vestidla como si fuera doncella.”

En una sociedad sometida por el peso de las apariencias y del “¡Qué dirán!” el honor constituye un mandato que se impone más allá de la voluntad de los propios personajes.
                “ ...las novias se ponen velo blanco (...) pero nos pudrimos por el qué dirán.”

La imposición del luto riguroso, que incluye hasta el color de los abanicos (!), la prohibición de que María Josefa se acerque al pozo porque “las vecinas pueden verla desde su ventana”, el temor de Poncia de vivir en una casa deshonrada, y hasta la negación de la realidad por parte de Bernarda Alba, “¡Mi hija ha muerto virgen!”, son ejemplos de la importancia, impuesta desde lo social, que tiene el honor para estos personajes.

            La atracción sexual
Lorca tiene la mirada del autor trágico: las pasiones azotan a sus criaturas, las sacuden y las arrastran, sin que el poeta intervenga para detener su marcha hacia un fin desastroso. Es el destino el fatum de los latinos, el phatos de los griegos.
El amor insatisfecho, imposible, combatido o no correspondido, el amor en su gama más amarga es el tema recurrente de toda la producción teatral de Lorca; y junto a él, los temas íntimamente asociados: la pasión indomable, la muerte, el paso del tiempo, la injusticia que suponen las convenciones sociales que oprimen y asfixian al amor.
 El amor no repara en convenciones sociales o “naturales” y echa sus raíces en parejas que él elige al azar y sobre las que actúa como una fuerza trágica.
 Esa fuerza va creciendo en el interior de los personajes, la pasión sexual cobra de la mano de Lorca una autonomía que se volverá descontrolada y que arrastra a los seres a un final siempre trágico. El primer aviso de la presencia de esta fuerza aparece, como un hecho externo y anecdótico como lejano a la casa de Bernarda, encarnada en Paca la Roseta:
“PONCIA: ...Anoche (...) se la llevaron a la grupa del caballo hasta lo alto del olivar.
BERNARDA: ¿Y ella?
PONCIA: Ella, tan conforme. (...)
BERNARDA: ¿Y que pasó?
PONCIA: Lo que tenía que pasar.”

Pero esa pasión se interna en la casa y comienza a crecer como un fuego (que es, de paso, una de las simbolizaciones, junto al calor, la sed o el río, del deseo amoroso) en el interior de algunas de las mujeres (Adela, Martirio y hasta María Josefa).
“Ésa tiene algo. La encuentro sin sosiego, temblona, asustada, como si tuviera una lagartija entre los pechos”

La Poncia se da cuenta de esto y trata de advertir a la menor de las hijas:
“¡Mata esos pensamientos!”

Pero Adela lo dice con toda claridad:
 “Es inútil tu consejo. Ya es tarde. (...)  ...por encima de mi madre saltaría para apagarme este fuego que tengo levantado por piernas y boca.”
Ese fuego, esa fuerza irrefrenable será, en definitiva, la causante de la tragedia.
            Autoridad frente a libertad 
  La oposición entre el  principio de autoridad y el de libertad, con diversas manifestaciones: civilización frente a naturaleza, moral versus instinto, realidad frente a imaginación o deseo, es una de las situaciones dramáticas básicas sobre la que se estructura el drama lorquiano.
  Cuando esta tensión bipolar es extrema, como en La casa de Bernarda Alba, la acción alcanza la categoría de lo trágico.
   La autoridad aparece encarnada en la figura de Bernarda Alba. Su figura es omnipresente y su autoridad se preanuncia aun antes de que aparezca en escena:
“CRIADA: ¡Si te viera Bernarda!
“PONCIA: ...¡Mandona! ¡Dominanta!...”

Y cuando por fin aparece lo hace en forma contundente con una orden tajante con una sola palabra que encierra y simboliza (una vez más) toda su autoridad:
“Silencio”

Esa expresión va tomar una dimensión definitiva al finalizar la obra, pues son las últimas palabras de Bernarda y marcan la culminación del drama.
Por otra parte, Adela la más joven de las hijas es la que representa el espíritu de libertad que va a cuestionar el poder tiránico de su madre y que terminará rebelándose contra el mismo.
Entre esos dos puntos extremos de tensión es interesante atender al personaje de La Poncia que  oscila entre ambos. Por un lado La Poncia sufre constantemente el autoritarismo de Bernarda pero por otro pretende erigirse ella también en una censora de las actitudes de Adela.
            Las diferencias entre el hombre y la mujer
Hemos señalado la importancia de la presencia femenina en la obra de Lorca al hablar del protagonismo que las mujeres tienen, especialmente en su teatro. Sin embargo, y a pesar de dicho protagonismo, es clara la denuncia respecto a la opresión que la mujer sufre en la cultura mediterránea.
La casa de Bernarda Alba es una pieza paradigmática en lo que respecta al tratamiento del tema de las diferencias de género. Por un lado hay que destacar que, aunque en la obra no hay ningún papel a cargo de hombres, la presencia de lo masculino va tomando poder en forma paulatina a medida que se desarrollan las escenas hasta tener una omnipresencia que atraviesa a los personajes y sus diálogos hacia el final de la tragedia. En efecto, la figura de Pepe el Romano va creciendo poco a poco hasta erigirse en una presencia gigantesca que acabará, sin aparecer jamás en escena, devorando a las mujeres en el interior de la casa.
Por otro lado, a lo largo de la obra, las diferentes mujeres irán marcando la situación de desigualdad y de injusticia en que se encuentran socialmente en relación a los hombres.
“MAGDALENA: ...Prefiero llevar sacos al molino. Todo menos estar sentada días y  días dentro de esta sala oscura.

“BERNARDA:  Hilo y aguja para las hembras. Látigo y mula para el varón.”

“MARTIRIO: ...Su novio no la deja salir ni al tranco de la calle
AMELIA: Ya no sabe una si es mejor tener novio o no.”

“AMELIA: Nacer mujer es el mayor castigo.”

           Las diferencias sociales

Otro tema presente en La casa de Bernarda Alba es el de las diferencias sociales. De forma clara lo podemos observar en el trato que da Bernarda a La Poncia encargándose de marcar en forma contundente:
“PONCIA: ...Tenemos o no tenemos confianza.
BERNARDA: No tenemos. Me sirves y te pago. ¡Nada más!”

“BERNARDA: ...Obrar y callar a todo es la obligación de los que viven a sueldo.”

“BERNARDA: ...Los pobres son como los animales. Parece como si estuvieran hechos de otras sustancias.”

Pero no sólo Bernarda marca estas diferencias, subyacen en los diálogos de otros personajes.
“MUJER 1ª: Los pobres sienten también sus penas.”

“ADELA: ... No por encima de ti que eres una criada, por encima de mi madre saltaría...”

El tema de las diferencias sociales cobra una mayor importancia porque dentro de la casa existe no sólo con relación a la servidumbre sino entre los miembros de la familia. Angustias es heredera de un padre diferente al del resto de las hermanas y esto la pone en una situación privilegiada con respecto a las mismas.
Ligado a las diferencias sociales aparece el tema del interés por el dinero. Pepe el romano tomará a Angustias por esposo, pese a la diferencia de edad, a que es fea y a su preferencia por Adela, sólo por su condición económica.

Análisis de la simbología

En la obra de Federico García Lorca, tanto en su poesía como en su obra dramática, podemos encontrar una fuerte impronta de elementos simbólicos que le otorgan un carácter único y a la vez universal.
Es así que en La casa de Bernarda Alba podemos hallar la presencia importante de símbolos entre otros:

·         Los colores
·         El agua
·         El caballo
·         El bastón
·         Los nombres

       Los colores
Antes de comenzar la obra en sí, encontramos una advertencia que dice:
            “El poeta advierte que estos tres actos tienen la intención de un documental fotográfico.”
Uno de los significados de esta frase polisémica es que toda la pieza está planteada, desde lo visual, en blanco y negro (como era la fotografía por los años treinta).
En efecto, desde lo blanco de las paredes de la casa hasta el negro del riguroso luto de las mujeres que abarca no sólo a la ropa y a las mantillas sino hasta los abanicos, La casa de Bernarda Alba está signada por la monocromía.
Son, por otro lado, tanto el blanco como el negro dos colores que pueden ligarse con la muerte,  el negro desde la más antigua tradición cultural y el blanco desde lo literario en la simbología de Federico García Lorca. En toda su obra, tanto poética como dramática, podemos encontrar el color blanco ligado a la muerte, más de una vez el poeta se encargó de mostrar que este color era, desde su perspectiva, por su frialdad y su contundente pureza, el color de la muerte. Podemos observar esta concepción en poemas como “Romance de la luna, luna” donde la luna con su blancura simboliza a la muerte; o en piezas teatrales como Bodas de sangre donde la muerte aparece personificada vistiendo riguroso blanco.
En este ámbito de monocromía, la escasa presencia de otros colores cobra una dimensión simbólica extraordinaria. Será por eso que el abanico con flores de color escandaliza tanto a Bernarda, por no hablar del vestido verde que se pone a hurtadillas Adela, contradiciendo la orden de estricto luto. Es justamente el color del vestido el que representa, por un lado a la naturaleza con toda su fuerza vital y por otro, a la juventud con toda su rebeldía.
Por último podemos atribuir al blanco otra significación, la de la pureza, y es por eso que se puede apreciar una paulatina y progresiva pérdida de la misma a lo largo de la obra. Es así como podemos observar que en el primer acto la habitación aparece blanquísima, en el segundo acto, blanca y en el tercero las paredes ligeramente azuladas, como indicando una paulatina contaminación relacionada a la pureza, tanto dentro como fuera de la casa.
              
         El bastón
El bastón que lleva Bernarda Alba se constituye en un símbolo de poder que se relaciona con una vieja tradición: el bastón de mando que era portado por reyes, emperadores y que llega hasta la actualidad (en sistemas democráticos hasta los presidentes portan un bastón presidencial).
Por otra parte el bastón puede ser visto como un arma y en este sentido relacionarse con el cuchillo. El cuchillo, o más precisamente la navaja, que es su variante popular en España, es uno de los símbolos más característicos y recurrentes en la literatura de Lorca; están ligadas a la muerte violenta y también, por lo tanto, a lo masculino (ver “Diálogo del Amargo”, en Poema del cante jondo y “Reyerta”, en Romancero Gitano).
En Bodas de sangre se aparta de los hechos reales (donde la muerte se produce por dos disparos) para recurrir a su símbolo.
Las navajas aparecen como objetos con vida propia, o que responden a fuerzas superiores o un destino (fato) son elementos fatales… trágicos…
“MENDIGA - …las navajas ya saben el camino.”  (B de S)

Por último tanto el bastón como el cuchillo pueden ser entendidos como símbolos fálicos y en este sentido relacionarse en forma directa con el poder masculino que se impone sobre la mujer. Es por ello que cuando Adela quiebra el bastón de Bernarda está rompiendo mucho más que un objeto, se está liberando de la opresión a la que su madre la tiene sometida.

          El caballo
Otro símbolo característica de la producción tanto poética como teatral de Federico García Lorca es el caballo.
A igual que el cuchillo, el caballo está presente en su poesía y en su teatro, especialmente en sus tragedias. 
Se relaciona con lo masculino y con lo primitivo, lo instintivo. El caballo está unido al destino trágico. El caballo es el elemento móvil de la tragedia en la obra de Lorca.
En Bodas de sangre aparece relacionado con Leonardo, el encargado de romper el orden social establecido raptando a la Novia el día de la boda, desatando así la tragedia.
Al final del primer acto la Criada recuerda haber escuchado un jinete al amanecer. Y el acto finaliza con la amenaza del jinete.
Al comienzo del segundo acto vemos que Leonardo es el primeo en llegar y que vino “a caballo”.
En el tercer acto el caballo cobra una dimensión mítica:
“LEÑADOR 3- …lleva un buen caballo.”

“LEONARDO- …No hay más que un caballo en el mundo…”

En La casa de Bernarda Alba el caballo  aparece relacionado con Pepe el romano y es un caballo garañón es decir un semental. Es por lo tanto, un símbolo de fuerte  connotación sexual. Su apetito sexual lo llevará a golpear las paredes (símbolo del encierro) amenazando con voltearlas. Y Adela lo verá “Doble de grande. Llenando todo lo oscuro.”     

          El agua
Es uno de los cuatro elementos. En cuanto símbolo, el agua aparece con diferentes y opuestas significaciones:

·         El agua como pozo
El pozo aparece en la obra como agua estancada y en este sentido como símbolo de muerte, en oposición al río que, como veremos, está simbolizando la fuerza erótica y por lo tanto, la vida. Bernarda habla de:
“...Maldito pueblo sin río, pueblo de pozos, donde siempre se bebe el aguaron el miedo de que esté envenenada.”

·         El agua como río
En el otro extremo aparece el río simbolizando, como dijimos, la fuerza, la pasión amorosa. La novia de Bodas de sangre define a su amante, con el que ha escapado el mismo día de su casamiento, como: 
“...un río oscuro, lleno de ramas, que acercaba a mí el rumor de sus juncos...”
Es exactamente la misma imagen que Adela utiliza para referirse al hombre cuya atracción no puede manejar:
“...Pepe el romano es mío. Él me lleva a los juncos de la orilla.”

Por otro lado, y directamente relacionada con el símbolo del agua aparece la sed. En este caso la sed se equipara con la pasión, el deseo sexual que se convierte en necesidad física, en demanda de aquello que es representada por el agua que corre. Desde María Josefa hasta Martirio y Adela manifiestan en determinados momentos su sed.

          Los nombres
Por último todos y cada uno de los nombres están cargado de significación, siendo la misma bastante evidente.

Temas principales y secundarios de La casa de Bernarda Alba

Muchos han analizado La casa  de Bernarda Alba y han reconocido la presencia de variados temas.
A modo de síntesis recordamos algunos:
* mujeres ricas vs. mujeres pobres (diferencias sociales)
* rol de la mujer vs. rol del varón
* el qué dirán (honor - apariencia vs. realidad)
* autoritarismo vs. rebeldía (sociedad y tradiciones opresivas vs. libertad)
* sentimientos: odio, envidia, pasión.
* el dinero
* las tradiciones



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Federico García Lorca

La vida del poeta andaluz está signada por dos años claves para la historia de España: nació en 1898, año en que la madre patria pierde su última colonia en América (Cuba) y murió víctima de la Guerra civil el 19 de agosto de 1936.  Fue poeta, autor y director teatral, pintor, músico, vale decir, un artista completo y excepcional.
Sus definiciones de teatro ilustran todo estudio que se realice sobre su obra dramática:
  •  "El teatro es la poesía que se levanta del libro y se hace humana, y al hacerse, habla y grita, llora y se desespera. El teatro necesita que los personajes  que aparezcan en escena lleven un traje de poesía y, al mismo tiempo, que se le vean los huesos, la sangre..." (Conversaciones literarias)
  • "El teatro es una escuela de llanto y risa, y una tribuna libre donde los hom,bres pueden poner en evidencia morales viejas o equívocas y explicar con ejemplos vivos normas eternas del corazón y del sentimiento del hombre..." (1934, cuando presentó Yerma)
Algunas características de su poesía y su teatro:
* símbolos: de acuerdo con su gusto por los elementos tradicionales, Lorca utiliza frecuentemente símbolos en su poesía y teatro. Se refieren muy frecuentemente a la muerte aunque, dependiendo del contexto, los matices varían bastante. Veamos algunos ejemplos:

  • la luna: es el símbolo más frecuente en Lorca. Generalmente anuncia la muerte, pero también puede simbolizar el erotismo, la fecundidad, la esterilidad o la belleza.
  • El agua: cuando corre, es símbolo de vitalidad, erotismo. Cuando está estancada, representa la muerte, la esterilidad.
  • La sangre: representa la vida y, derramada, es la muerte. Simboliza también lo fecundo, lo sexual.
  • El caballo (y su jinete): está muy presente en toda su obra, portando siempre valores de muerte, aunque también representa la vida, instinto y el erotismo masculino (pasión sexual).
  • Las hierbas: su valor dominante, aunque no único, es el de ser símbolos de la muerte.
  • Los metales: también su valor dominante es la muerte. Los metales aparecen bajo la forma de armas blancas, (cuchillos, navajas), conllevan siempre tragedia.
  • oveja: imagen del niño y la fertilidad o el sacrificio.
  • sol: vida, alegría.
  • flores: el hombre
  • colores: blanco (vida, alegría, libertad, amor; asociada a la luna anuncia muerte); negro (tristeza, prisión, muerte); verde (rebeldía, esterilidad, frustración,muerte); rojo (pasión, amor, sangre derramada).
  • tierra: es el monstruo que necesita de sacrificios humanos y se identifica con la mujer en tanto significa la riqueza y el principio de la vida.
  • toro: símbolo de Andalucía, rodeado de belleza y poder, animal mágico; representa también la fuerza del varón, su virilidad y su belleza.
  • nombres de personajes
* metáfora: es el procedimiento retórico central de su estilo. Bajo la influencia de Góngora, Lorca maneja metáforas muy arriesgadas: la distancia entre el término real y el imaginario es considerable. En ocasiones, usa directamente la metáfora pura. Sin embargo, a diferencia de Góngora, Lorca es un poeta conceptista, en el sentido de que su poesía se caracteriza por una gran condensación expresiva y de contenidos, además de frecuentes elipsis. Las metáforas lorquianas relacionan elementos opuestos de la realidad, transmiten efectos sensoriales entremezclados, etc.
* música y cantos tradicionales son presencias constantes en su poesía y en sus obras dramáticas. No obstante, desde un punto de vista formal no es un poeta que muestre una gran variedad de formas tradicionales; sin embargo, profundiza en las constantes del espíritu tradicional de su tierra y de la gente: el desgarro amoroso, la valentía, la melancolía y la pasión. En su obra fusiona lo popular con los métodos de la poesía culta y las conquistas de la poesía nueva. Supo descubrir la fuerza vital e inagotable de los romances y canciones tradicionales ("Santa Bárbara bendita..." recuerda Adela), por eso su obra tiene el encanto del ritmo conocido, popular; al mismo tiempo, sus poemas y su teatro están elaborados con maestría y fuerza emotiva.
En la obra dramática es posible distinguir preocupación tanto por la redacción poética del texto  o parlamento de los personajes (aparte, monólogo y diálogo) como del paratexto o  descripciones de escenario y acotaciones escénicas. Hay diálogos informativos (sobre historias o anécdotas donde se conoce la opinión sobre personajes y situaciones); diálogos de acotación (dan indicaciones sobre el tiempo y el espacio); diálogos de acción (donde se producen enfrentamientos o avanza la acción). Las acotaciones escénicas ofrecen variada información (datos espacio-temporales, de ambiente, clima, vestuario, objetos caracterizadores de los personajes, sobre lenguaje gestual y los movimientos de los personajes, informan entrada y salida de personajes, intención comunicativa y tono de voz de los mismos.

Temas de mock exams (Redactar un texto de 500 a 600 palabras)

 a) Lea el fragmento de La casa de Bernarda Alba  (tres pág. antes de terminar el acto 2) y conteste las preguntas siguientes en un texto:

        LA PONCIA. – (Con odio envuelto en suavidad.) A Martirio se le olvidará esto.
        BERNARDA. – Y si no se le olvida peor para ella. No creo que ésta sea la “cosa muy grande” que
        pasa aquí. Aquí no pasa nada. ¡Eso quisieras tú! Y si pasa algún día, estate segura de que no
        traspasará las paredes.

                 (i) ¿A qué se refieren ambos personajes en las primeras líneas de la cita? 
            (ii) Comente la respuesta de Bernarda.
            (iii) ¿Qué importancia tienen estas palabras de Bernarda en la obra? Justifique su respuesta.
  
b)       Angustias se refiere a la "casa" como "este infierno" ¿Opina que es ésta una descripción apta del ambiente en La casa de Bernarda Alba? Justifique su respuesta.


c) Lea el fragmento de La casa de Bernarda Alba (tres pág. antes de terminar el acto 2)  y conteste las preguntas siguientes redactando un texto:
     
        LA PONCIA. - ¡Nadie puede conocer su fin!
        BERNARDA. – ¡Yo sí sé mi fin! ¡Y el de mis hijas!
    
        (i) ¿Qué sentido le dan los personajes a la palabra “fin”?     
      (ii) Analice el carácter de ambas mujeres a partir de esta cita.

 d) “…En el pueblo hay gentes que leen también de lejos los pensamientos escondidos.” (La Poncia). Identifique esas  “gentes” en la obra e indique cuál sería el propósito de las mismas al hacerlo. Justique su respuesta con  referencia detallada.

 e)       Una actriz ha dicho "preferiría hacer el papel de Martirio porque ella es el personaje más complejo de la obra". Analice el papel de Martirio a la luz de esta opinión. Justifique su respuesta.

  f)    “Eso tiene ser mujer" (Bernarda) Analice el papel de la mujer en la sociedad representada en La casa de Bernarda Alba.  Justifique su respuesta apoyándose con tres citas como máximo.




jueves, 7 de octubre de 2010

Descripción de papers

AICE  2010
Componente 1: ORAL (20 minutos) (100 puntos)
Sección 1. Presentación (no más de 3 ½  sobre un tema dado) (20 p.)
El tema de la presentación deberá estar basado en una de las áreas temáticas de la lista propuesta (Ver lista de temas abajo). Debe reflejar conocimiento de la sociedad contemporánea o la herencia cultural de un país donde se hable la lengua (español/francés). Si el alumno no hace referencia a la sociedad contemporánea o a la herencia cultural de un país donde se hable dicha lengua (puede ser el propio país), obtendrá la mitad de los puntos máximos que se otorguen para contenido/presentación (10 p.)
Los alumnos deberán mostrar habilidad para presentar hechos relevantes, expresar opiniones e hipótesis y elevar puntos para discusión. Se pretende que la presentación sea interesante y entretenida. Los alumnos podrán realizar notas en tarjetas, llevar al examen una cantidad limitada de material ilustrativo (mapas, diagramas, fotos, estadísticas, dibujos) pero no el escrito de la presentación.

Sección 2. Tema para conversación (7-8 minutos) (40 p.)
La presentación conducirá a una conversación relacionada con el tema elegido (por lo que el evaluador deberá conocerlo con antelación). Los alumnos deberán estar preparados para proporcionar material adicional cuando sea adecuado y expresar y defender su punto de vista. Para ello el evaluador hará preguntas como: “Díganos algo más sobre...” “¿Por qué?”.
El objetivo del evaluador será hacer que el alumno contribuya lo más posible en dicha conversación. Por ello se requerirá que el alumno busque información y conozca la opinión del examinador, se le darán todas las oportunidades para hacerlo, es decir se espera que el alumno realice también alguna/s pregunta/s al evaluador

Sección 3. Conversación general (8-9 minutos) (40 p.)
Esta sección comenzará con preguntas directas con respecto al conocimiento del alumno y sus intereses y continuará con una conversación más madura para discutir sobre temas más abstractos y actuales relacionados con diversos aspectos o campos del tema general. Los alumnos deberán ser capaces de tratar temas de actualidad aunque no sería razonable asumir que todos los alumnos deban estar informados acerca de todos los asuntos de la actualidad.
Ej. “¿Hace cuánto tiempo que vives aquí?” Podría llevar la conversación a “¿Qué opinas de este lugar?” o “¿Qué podría atraer gente a este lugar?”, “¿Qué podría hacerlos abandonar este lugar?”, “¿Cuál sería tu lugar ideal y por qué?”
Se pretende en esta sección que el alumno busque información y la opinión del evaluador, por lo que se deberá dar toda oportunidad  para que lo haga. Esta sección puede cubrir sólo 2/3 de las áreas temáticas pero se puede tocar más si el evaluador no encuentra un tema que interese al alumno o con el que éste se pueda explayar.
SE DEBE TENER EN CUENTA QUE LA CONVERSACIÓN DEBERÁ SER ESPONTÁNEA Y ACTIVA (no producir exámenes previamente ensayados ni usar guiones predeterminados).
Temas: Aspectos contemporáneos al país/países donde se hable la lengua (español/francés) 
Relaciones humanas                                Deportes
Familia                                                   Trabajo y tiempo libre
Actividades de tiempo libre                    Trabajo y desempleo
Brecha generacional                               Viajes y turismo
Contaminación                                       Salud y estado físico
Gente Joven                                           Educación
Rutinas diarias                                        Patrimonio cultural
Igualdad de oportunidades                     Vida rural y urbana
La guerra y la paz                                   Conservación
Los medios de comunicación                  El mundo en desarrollo
El medio (El ambiente)                           Innovaciones tecnológicas
Bebidas y comidas                                 Religiones y creencias
Avances médicos y científicos                La ley y el orden                                                                                
                                                                   
Componente 2: LECTURA Y ESCRITURA (1h.45 minutos) (70 puntos)
Se les dará a los candidatos dos pasajes en lengua extranjera (español/francés), los cuales tratarán temas relacionados. Los alumnos deberán contestar preguntas de comprensión específica y general y responder a una tarea que requiere el resumen / comparación de temas planteados en ambos pasajes (alrededor de 140 palabras), sacando información de ambos textos y agregando sus propias opiniones. Los dos primeros ejercicios sobre el primer texto serán para evaluar el reconocimiento del vocabulario y uso gramatical (ejercicio de sinonimia, reformulación y paráfrasis, 5 puntos c/u); el resto de los ejercicios evaluarán la comprensión (15 puntos para contenido y 5 para calidad de lengua).

Componente 3: ENSAYO (1h.30 minutos) (40 puntos)
Se hará una pregunta sobre cada uno de los seis temas prescriptos para 2003-2004. El alumno elegirá un tema y escribirá un ensayo en  lengua española/francesa de 250 a 400 palabras. De los 40 puntos, 24 serán otorgados por la calidad de la lengua y 16 por el contenido.
Temas prescriptos para 2010
1.      Relaciones humanas.                                    4. Salud y estado físico.
2.      Igualdad de oportunidades.                           5. Vida urbana y vida rural.
3.      El ambiente.                                                                                 

Componente 4: TEXTOS LITERARIOS (2h.30 minutos) (70 puntos)
Los alumnos deberán escribir en lengua española tres ensayos de 500 a 600 palabras eligiendo una pregunta de la sección 1, otra de la sección 2 y una más de cualquiera de las dos secciones. Siempre se ofrecen dos actividades opcionales de cada texto literario analizado durante el curso preparatorio, el alumno de Academia Argüello deberá responder una pregunta sobre cada uno de los tres libros analizados en el curso AICE; los textos deberán ser visados por los profesores el día anterior al examen por lo que deberán ser presentados en forma correcta por los candidatos.
Los alumnos podrán usar el texto pero no está admitido usar diccionario. Los alumnos deberán demostrar conocimiento y comprensión detallados del texto. No se espera un enfoque altamente literario, se valora una respuesta individual y una pensada evaluación personal de lo que los alumnos han leído. Las citas por sí solas no son útiles, aunque no se menospreciará una cita que sirva para ilustrar un punto de la respuesta.
Textos: Los funerales de la Mamá Grande de García Márquez; La casa de Bernarda Alba de García Lorca y poesías de Azul… y Prosas profanas de Rubén Darío.